13 abr 2011
A veinte metros
La realidad te da de lleno cuando menos te lo esperas. A veinte metros de mi casa, por donde paso todos los días para coger el autobús, una calle tranquila pero transitada amanecía acordonada por la policía.
En mi estupor matutino y sin café en el cuerpo, adocenado por la falta de asombro y la pérdida constante del interés periodístico, sólo acerté a asentir con la cabeza mientras le decía al policía al otro lado del cordón "tengo que coger por la otra calle, ¿verdad?". No es que una calle cortada con furgones a ambos lados no sea llamativo, quizás es que estaba más interesado en no llegar tarde al trabajo.
Una hora después, mi teléfono vibra con un mensaje de mi compañera de casa: Ha habido un incendio, han muerto una mujer mayor y un hombr xlo visto. Xeso staba la caye cortada, han vnido ahora a xlos cuerpos. Mi asombro es máximo. No esperaba más que una detención de algún delincuente común, pero, ¿un incendio?... No se veían restos de las llamas desde la calle, ni siquiera olía a quemado, con lo sensible que yo soy para los olores... Al comentarlo en la oficina me responden que la noticia es portada en el periódico, también aparece en la web de la BBC. Sí, ésa es la calle, por ahí paso todos los días, pero no me he enterado de nada, porque un mal resfriado me tiene 24 horas en la cama apollardado!!!
Leyendo descubro que el incendio parece haber sido provocado para enmascarar un asesinato. Un bombero, alertado por alguien que pasaba por allí ayer sobre las 2pm, descubrió al apagar las llamas el cuerpo de una mujer de 47 años, herida de muerte en el cuello. Enseguida pongo al tanto a mi compañera de casa, que me responde: Pues sto s duna periodista q me he ncontrao xla calle, ni idea xo a kmado no olí dsd luego. La tía sta ha dixo qla mujer xlo visto murio ants dl "fuego". N cuanto yge al trabajo lo miro x internet. Q fuert.
Al parecer, la madre de la fallecida vive sólo dos puertas más abajo. En la ventana del saloncito que da a la calle, sigue como testigo mudo un cartel que llamaba mi atención todas las mañanas: La policía israelí llama a esto defensa propia, sobre la foto de un policía maltratando a una mujer presumiblemente palestina.
Enlace a la noticia (en inglés)
4 abr 2011
Mi mamá me mima
En UK el día de la madre se celebra el cuarto domingo de cuaresma, osea, ayer. Ya daba un poco de grima ver tantas flores, corazones y mummys-I-love-you en los supermercados, puestos callejeros y anuncios de periódico.
A pesar de que sea una excusa más para aumentar las cuentas de resultado de grandes y pequeños negocios, al fin y al cabo todos queremos a nuestras madres. Especialmente debe de querer a la suya James Warren, un chaval de 19 años en paro que ha recibido de manos de su progenitora unas 10,000 libras (12.600 euros) en ropa, viajes y caprichos en el último mes y medio.
La mamma —se llama Ornella y sí, es de origen italiano— asegura que no lo está haciendo un niño mimado, sino que al comprarle trajes de Armani consigue aumentar su autoestima porque el chaval es tímido. Claro, tan tímido que no es capaz de decirle que se va a un club de striptease con los amigos y por eso le insiste al teléfono que va a la biblioteca...
Parece que James se ha cansado de que su madre le reviente los granos y le sirva de vez en cuando la comida en la cama. Calcula que en el último año se ha gastado en él 20,000 libras de su paga de jubilación. Por eso, para devolverle tanto cariño consumista, ayer se gastó en regalos para su madre toda su paga del paro. Unas 52 libras.
A pesar de que sea una excusa más para aumentar las cuentas de resultado de grandes y pequeños negocios, al fin y al cabo todos queremos a nuestras madres. Especialmente debe de querer a la suya James Warren, un chaval de 19 años en paro que ha recibido de manos de su progenitora unas 10,000 libras (12.600 euros) en ropa, viajes y caprichos en el último mes y medio.
La mamma —se llama Ornella y sí, es de origen italiano— asegura que no lo está haciendo un niño mimado, sino que al comprarle trajes de Armani consigue aumentar su autoestima porque el chaval es tímido. Claro, tan tímido que no es capaz de decirle que se va a un club de striptease con los amigos y por eso le insiste al teléfono que va a la biblioteca...
Parece que James se ha cansado de que su madre le reviente los granos y le sirva de vez en cuando la comida en la cama. Calcula que en el último año se ha gastado en él 20,000 libras de su paga de jubilación. Por eso, para devolverle tanto cariño consumista, ayer se gastó en regalos para su madre toda su paga del paro. Unas 52 libras.
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